Este artículo describe cómo la fabricación aditiva conocida como Impresión en 3D está cambiando positivamente la producción de dispositivos médicos mediante prótesis e implantes personalizados, guías quirúrgicas y otros usos. Los subtemas incluyen la literatura científica sobre la estratificación simultánea y el método de deposición fundida, así como las tendencias en materiales biomédicos, los métodos híbridos, la legislación y la futura aplicación de la impresión en 3D en los sistemas de atención integrados.
La impresión 3D en medicina: Revolucionando las prótesis y los implantes
La tecnología aditiva está revolucionando el proceso de diseño y fabricación de dispositivos médicos. También conocida como prototipado rápido, crea progresivamente el objeto físico capa a capa depositando o solidificando material según la geometría 3D diseñada. En el ámbito sanitario, cuando se aplica, esta moderna tecnología permite diferenciar prótesis, implantes e incluso instrumentos quirúrgicos con menos tiempo de producción. El presente trabajo describirá brevemente algunas de las tecnologías de impresión 3D convencionales utilizadas en el ámbito médico y los biomateriales que se emplean habitualmente. También revisará los desarrollos actuales y futuros y considerará algunas cuestiones específicas como el tratamiento y el diagnóstico "modernos", los modelos de producción "mixtos" y la armonización mundial. También se abordará el estado actual y las posibilidades futuras de la tecnología, incluyendo no sólo la impresión en 3D para la ingeniería de tejidos y los wearables innovadores.
Tendencias actuales de la impresión médica en 3D
Esta tecnología ha abierto ventanas a la hora de diseñar y materializar dispositivos médicos. Basados en datos de modelos digitales en 3D, los métodos de modelado por deposición fundida, estereolitografía y chorro de aglutinante brindan la oportunidad de fabricar productos médicos personalizados en un momento... Esto ha permitido aplicaciones clave en prótesis, implantes y planificación quirúrgica.
El avance de la impresión médica en 3D se ha visto potenciado por la demanda de productos médicos más personalizados y a un precio más barato en comparación con la fabricación normal. Actualmente, se están produciendo cambios progresivos en las normas reguladoras que permiten una aplicación completamente nueva de la impresión 3D en la industria médica.
Prótesis
Utilizando el escaneado 3D y Impresión en 3D, los miembros protésicos bien ajustados son mucho más eficaces que los comerciales tanto en cosmética como en funcionalidad Un escáner 3D produce y proporciona un modelo digital preciso del muñón del paciente, y a partir de este modelo es posible fabricar un encaje protésico impreso en 3D. Los pacientes de los casos shallOWN han informado de un aumento de la movilidad y una disminución de las molestias tras recibir implantes protésicos impresos en 3D por encargo. La investigación en este material también está mostrando un crecimiento de las oportunidades para utilizarlo en prótesis fabricadas mediante impresión 3D, lo que requiere innovaciones en polímeros y compuestos ligeros pero resistentes. Se están integrando capacidades y características de control adicionales para que las interfaces mioeléctricas y otros dispositivos de este tipo sean más realistas en su simulación.
Implantes
Los implantes pueden desarrollarse e implantarse fácilmente utilizando los conceptos de la impresión en 3D, que se centra principalmente en la anatomía del paciente. La planificación preoperatoria implica la creación de modelos anatómicos a partir de imágenes médicas de la zona de implantación; para cada caso de implantación, los cirujanos crean e imprimen en 3D, en colaboración, implantes con exactamente la geometría correcta para el mejor ajuste y ubicación. Algunos ejemplos son las placas de reconstrucción mandibular y los implantes craneales y temporomandibulares. Se está trabajando más en la creación de metales y polímeros biocompatibles, para su implantación interna a largo plazo mediante impresión en 3 D. Será crucial crear más vías estandarizadas como parte de la normativa para generalizar el uso de implantes impresos en 3D más individualizados. En general, la impresión en 3D parece tener un gran potencial para abrir un nuevo paradigma en la atención personalizada del paciente mediante la construcción de implantes a medida.
Principales tecnologías de impresión 3D en sanidad
En la actualidad, existen varias modalidades de impresión 3D que pueden utilizarse en el ámbito médico, como se menciona a continuación. Todos ellos proporcionan varias ventajas en cuanto a la resolución y el tipo de material utilizado. El modelado por deposición fundida (FDM) es el tipo más popular de deposición de polímeros. Consiste en depositar filamentos fundidos a través de una boquilla que puede moverse para formar la pieza capa a capa. Muchas impresoras utilizan PLA y ABS y enseñan a imprimir en 3D modelos anatómicos y prótesis. Las tecnologías de estereolitografía (SLA) y de procesamiento digital de la luz (DLP) curan resinas sólidas mediante el uso de láseres ultravioleta o proyectores sobre líquidos.Consiguen altas resoluciones adecuadas para dispositivos médicos y pueden procesar fotopolímeros biocompatibles.
La sinterización selectiva por láser (SLS) emplea un láser para fundir las partículas de una serie de materiales, como el nailon o la poliamida, en un objeto denso. Esto permite fabricar estructuras complejas en el interior de los andamios de los implantes y las herramientas quirúrgicas.
La inyección de aglutinante funciona depositando selectivamente un aglutinante líquido sobre capas de polvo, uniendo las partículas entre sí. Puede procesar diversos polímeros y cerámicas.
Chorro de material
Las tecnologías de inyección de materiales depositan múltiples materiales simultáneamente a través de cabezales de impresión de chorro de tinta. Los fotopolímeros, ceras e hidrogeles biocompatibles pueden imprimirse capa a capa, ofreciendo funcionalidades como la liberación controlada de fármacos a partir de implantes degradables.
Se han bioimpreso estructuras tisulares mediante el jetting de células vivas suspendidas en hidrogeles. El jetting de materiales también permite diseños médicos personalizados con electrónica incrustada o múltiples tipos de células.
Fotopolimerización en cuba
La SLA y el procesamiento digital de la luz (DLP) ofrecen resoluciones XY excepcionales en torno a las 50 micras. Esto las hace muy adecuadas para aplicaciones que exigen una precisión a microescala, como los alineadores dentales y las coronas fabricadas a partir de impresiones digitales.
Su capacidad para curar con precisión resinas líquidas en geometrías complejas también ha facilitado la bioimpresión de estructuras de cartílago y hueso. Los andamios poliméricos impresos con SLA pueden imitar las estructuras tisulares y los nichos celulares para acelerar la regeneración. La DLP ha demostrado su potencial en la fabricación en volumen de implantes estandarizados como las placas craneales.
Materiales biomédicos
Se han desarrollado diversos materiales adecuados para la impresión en 3D de dispositivos médicos y construcciones de tejidos vivos. El material adecuado depende de la aplicación biomédica específica y del proceso de fabricación.
Polímeros termoplásticos como PLA, ABS y PEKK se utilizan habitualmente para la fabricación con filamentos fundidos de prótesis y modelos anatómicos. Tienen buena imprimibilidad pero poca resistencia. El PEEK y el Ultem ofrecen una mayor durabilidad para aplicaciones de carga.
Los metales biocompatibles como el titanio y sus aleaciones se utilizan mucho en implantes producidos por fusión de lecho de polvo con láser por sus propiedades mecánicas superiores y su osteointegración. Su impresión requiere láseres de alta potencia y atmósferas inertes para evitar la oxidación.
Las cerámicas como la hidroxiapatita tienen propiedades que facilitan el crecimiento del tejido óseo, pero son difíciles de imprimir en 3D. En la actualidad, las fórmulas compuestas combinan cerámicas con polímeros para obtener prótesis y andamios personalizados con rigidez, resistencia y capacidad de reabsorción a medida.
Para la bioimpresión en 3D, se prefieren como biotintas los hidrogeles que se asemejan a las matrices extracelulares naturales. El alginato, la gelatina, el colágeno y la fibrina se reticulan en pastas imprimibles capaces de encapsular células vivas y favorecer la formación de tejidos in vitro. Su hidrofilia permite el intercambio esencial de nutrientes y desechos.
Los termoplásticos poliméricos como el PLA han revolucionado la fabricación de encajes y miembros protésicos personalizados mediante la fabricación con filamentos fundidos. Sus propiedades imprimibles, su bajo coste y sus acabados estéticos realistas mejoran la calidad de vida.
Los metales son el material de elección para los implantes dentales u ortopédicos permanentes impresos mediante sinterizado láser y luego implantados, como las placas craneales de titanio o las mallas de reconstrucción mandibular. Sus propiedades mecánicas garantizan el funcionamiento del dispositivo a largo plazo y su osteointegración con el hueso.
La bioimpresión ofrece ahora potencial para producir injertos de tejido vivo utilizando hidrogeles biomiméticos cargados de células. Por ejemplo, las estructuras de cartílago y hueso pueden imprimirse por inyección de tinta capa a capa para aplicaciones de medicina de regeneración.
Retos y orientaciones futuras
Aunque las capacidades de impresión médica en 3D se han ampliado rápidamente, aún se necesitan más avances para aprovechar plenamente sus beneficios potenciales. La mejora de la precisión geométrica hasta el nivel micrométrico o nanométrico desbloqueará nuevas aplicaciones. También es necesario reducir los costes para su adopción generalizada, mediante economías de escala y fabricación híbrida.
Las normas reguladoras deben seguir armonizándose en todo el mundo para acelerar con seguridad el uso clínico de implantes, fármacos y tejidos impresos en 3D. La IA y el aprendizaje automático son prometedores para optimizar los diseños, los procesos y la garantía de calidad.
De cara al futuro, los materiales inteligentes de nueva generación que son biorreabsorbibles o responden a señales bioquímicas podrían producir clases totalmente nuevas de dispositivos médicos funcionales. Tecnologías emergentes como la impresión 4D podrían fabricar estructuras que cambien de forma con el tiempo dentro del cuerpo.
La integración de dispositivos impresos en 3D con sensores de la Internet de las Cosas Médicas (IoMT) podría dar paso a una nueva era de atención personalizada. Los implantes y las prótesis podrán supervisar continuamente los datos sanitarios e interactuar con planes de tratamiento digitales. Las simulaciones médicas mediante realidad virtual y aumentada maximizarán los beneficios de la formación a partir de modelos anatómicos en 3D.
Normalización
A medida que la impresión médica en 3D se extienda a más aplicaciones y mercados mundiales, la normalización será importante para garantizar la seguridad, la eficacia y el cumplimiento de la normativa en todo el mundo. Los protocolos de ensayo de materiales y los procedimientos de cualificación necesitan un acuerdo para garantizar la biocompatibilidad.
La validación de procesos y los sistemas de gestión de calidad específicos para la fabricación aditiva también requieren armonización. Los marcos normativos establecidos a través de organizaciones como ASTM e ISO proporcionan un mecanismo para desarrollar normas internacionales de fabricación y control del diseño adecuadas para los productos médicos impresos en 3D.
Fabricación híbrida
Muchos ven en la combinación de la impresión 3D con las tecnologías tradicionales una solución clave para superar las limitaciones individuales. El sinterizado por láser de polvos metálicos seguido del mecanizado CNC permite alcanzar tolerancias de grado de especificación. El sobremoldeo por extrusión de andamiajes poliméricos impresos con elastómeros biorreabsorbibles podría producir implantes personalizables que presenten una serie de propiedades optimizadas. A medida que estos enfoques híbridos maduren, la impresión en 3D seguirá alterando el desarrollo y la fabricación convencionales de dispositivos médicos.
Conclusión
En conclusión, Impresión en 3D ha revolucionado el diseño y la producción de dispositivos médicos gracias a su capacidad para fabricar rápidamente estructuras y componentes personalizados. Los avances en materiales, precisión y supervisión normativa están ayudando a hacer realidad su potencial para permitir nuevos niveles de atención sanitaria personalizada.
A medida que los costes se reducen y las normas se armonizan a través de las fronteras, Productos impresos en 3D en sectores como las prótesis, los implantes y los modelos quirúrgicos se generalizarán. La integración con las tecnologías emergentes, desde la bioimpresión hasta la IoMT, promete transformar la forma en que se practica la medicina. Ya no limitadas por consideraciones de fabricación en masa, se podrán lograr soluciones individualizadas adaptadas con precisión a la anatomía y biología únicas de un paciente.
Sin embargo, superar las limitaciones actuales en áreas como la biointegración de materiales, la escalabilidad y la seguridad de los datos será fundamental para que la impresión 3D cumpla todas sus promesas. La fabricación híbrida que tiende puentes entre las técnicas aditivas y las convencionales también requiere un mayor perfeccionamiento. Con una colaboración multidisciplinar continua y un énfasis en el desarrollo de normas globales, el impacto transformador de la impresión 3D en la medicina personalizada y el acceso público a la sanidad crecerá exponencialmente en los próximos años.
Preguntas frecuentes
P: ¿Es segura la impresión médica en 3D?
R: La seguridad depende de los materiales y procesos utilizados. La mayoría de los termoplásticos y metales comunes utilizados han sido sometidos a pruebas de biocompatibilidad. Los estrictos controles de diseño, producción y calidad minimizan los riesgos. La investigación en curso trabaja para desarrollar materiales bioseguros.
P: ¿Cuánto falta para que la impresión en 3D sustituya a la fabricación tradicional en la sanidad?
R: Ya se está produciendo una importante adopción en prótesis, implantes y modelos, y se espera un mayor crecimiento en esta década. La sustitución total puede tardar décadas a medida que evolucionen las normas y surjan métodos híbridos que unan la impresión 3D y las técnicas convencionales. La reducción de costes también influirá en los plazos de transición del mercado.
P: ¿Puede la impresión en 3D producir sustitutos de tejido vivo?
R: Algunos tejidos básicos como el cartílago se han bioimpreso en 3D de forma experimental, pero la ingeniería de órganos completos sigue siendo un reto a largo plazo. El objetivo actual es combinar la impresión 3D con células y biomateriales para producir construcciones tisulares para la regeneración y el ensayo de fármacos. Aún existen importantes obstáculos científicos en torno a la vascularización, la respuesta inmunitaria y la complejidad de los órganos.